
Ayer trasladaron un cadáver hasta la mitad del puente, donde hubo trasbordo.
Aún no están claras las normas para el paso de este tipo de vehículos
Jonathan Maldonado
La imagen del trasbordo de féretros y pacientes sigue vigente en la mitad del puente internacional Simón Bolívar. Lo que por un momento se pensó que cambiaría a partir del 1ª de enero, no ha arrojado viraje alguno.
Este viernes, 27 enero, la escena del paso de un féretro de un carro a otro se evidenció cerca de las 10:30 a.m. Otra familia, en medio del dolor, tuvo que hacer la pausa, pues este tramo binacional se mantiene solo para la circulación de peatones y de vehículos de carga pesada.
En diciembre, tras los anuncios de reapertura total de frontera, se elevaron las expectativas en torno a que los puentes de San Antonio del Táchira y Ureña podían quedar habilitados por completo con el arribo del 2023.
«Seguimos igual. Aún no hay cambios para nosotros», dijo uno de los conductores de las carrozas fúnebres que arribaron al puente. «Hay que esperar a ver qué pasa con este tramo», señaló mientras se preparaba para hacer el trasbordo.
El caso de las ambulancias es el mismo. En este punto hay más dudas por dilucidar, pues los bomberos venezolanos no están convencidos en que esa opción se pueda poner en marcha, ya que la flota que poseen es muy antigua, no está en las mejores condiciones y la institución, además, no cuenta con los recursos para pagar el SOAT y la tecnomecánica.
En estos casos, que son de emergencia, la única alternativa sería que las autoridades de ambos países establezcan flexibilizaciones y exoneraciones para que las ambulancias circulen de un lado a otro sin problemas. «Los minutos que se pierden en el trasbordo pueden ser vitales para salvar la vida de un paciente», señaló el funcionario consultado.
Sin embargo, el primer paso sería el que ha venido exigiendo la ciudadanía: que los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander sean reactivados para el paso de todo tipo de vehículos (particulares y transporte público).
En este punto, las autoridades colombianas han sido insistentes en que se dé. Incluso, en las primeras semanas del mes de diciembre, despejaron los dos puentes de túneles y vallas. Los funcionarios de Migración Colombia, además, se retiraron de los tramos.
Los pasos binacionales siguen funcionando durante 15 horas diarias, de lunes a domingo, tanto para el ingreso a Colombia como para el retorno a Venezuela.
Mientras, los carros continúan entrando al puente Simón Bolívar de reversa para hacer más rápido y sencillo el trasbordo.