El Aeropuerto Internacional “Juan Vicente Gómez” llegó a recibir 16 vuelos nacionales y tres internacionales
Jonathan Maldonado
EL DATO
La Cámara de Comercio de San Antonio estima que, de los 15 mil empleos que se perdieron con el cierre de frontera, a final de año se recuperen al menos 3 mil trabajos formales
El sector productivo de la frontera esperaba para este 15 de noviembre la reactivación del Aeropuerto Internacional “Juan Vicente Gómez”, ubicado en el municipio Bolívar. Por esa terminal aérea, otrora, se recibieron más de 16 vuelos nacionales y otros tres internacionales, convirtiéndolo en un puerto estratégico para el país.
La fecha, una vez más, no se concretó. El aeropuerto sigue inactivo y sin la posibilidad de que al menos 200 trabajadores directos vuelvan a darles vida a unas instalaciones que, en la actualidad, han sido empleadas para el arribo y salida de autoridades y otros vuelos privados. Recientemente, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, visitó la frontera por esta pista.
Al acercarse a los alrededores del aeropuerto, lo que predomina es la maleza. Al menos tres metros de mallas fueron retirados del área perimetral, dando cabida a que cualquier persona ingrese a la zona de despegue y aterrizaje. Este detalle lleva varios años denunciándose, sin que las autoridades competentes ofrezcan soluciones.
La fachada luce mejor. Meses atrás fue pintada de un azul rey que realza y le permite mostrar un rostro más acorde con la importancia que tiene para el eje fronterizo San Antonio del Táchira – Ureña. “No hay excusas para que siga inactivo. Esperábamos que arrancaran los vuelos comerciales el pasado 15 de noviembre”, apuntó la presidenta de la Cámara de Comercio de la Villa Heroica, Isabel Castillo.
“Si queremos hablar de una zona de integración fronteriza, el aeropuerto juega un rol importantísimo”, prosiguió Castillo, al tiempo que recordó que el retorno del dinamismo también depende de lo que pase con la terminal aérea: “Ojalá y antes que termine el año la veamos funcionando para vuelos comerciales”.
La voluntad y el permitir que los conocedores del área sean los que tomen la batuta, son otros dos puntos que el sector productivo de frontera pone sobre el tapete para el rescate de lo formal, tras siete años de bloqueo de frontera y que pudieran ponerle punto final a ese lapso tan lóbrego, con la reapertura del paso para vehículos particulares y de transporte público.
“Queremos hechos”
Para Isabel Castillo, es hora de dejar a un lado tantas palabras y reemplazarlas por hechos concretos que permitan ver un cambio drástico y para el bien de una frontera que ha sufrido de las malas decisiones gubernamentales. “Es un aeropuerto que está mucho mejor que el de Santo Domingo y, además, cuenta con una ubicación estratégica”, precisó.
Un aeropuerto activo traería beneficios directos para los sectores hotelero y del transporte. Una línea de taxis funcionaba a las afueras del puerto aéreo y le garantiza a decenas de familias llevar el sustento a sus casas. “El comercio en general también pudiera verse más activo con las instalaciones abiertas”, recalcó la dirigente del gremio comercial.