Decenas de ciudadanos regresaron este miércoles, 20 de octubre, por el puente internacional Simón Bolívar ante el aguacero que se registró en horas de la tarde en la frontera.
Grupos iban acercándose al tramo binacional, mientas que funcionarios de Migración Venezuela y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) solo pedían la cédula venezolana para permitir el paso.
A la altura del puente, se pudo observar un afluente con un nivel medio. Ya hacia los caminos verdes el lodazal complicaba el tránsito de personas, razón por la que la mayoría acudía al paso formal.
«Es peligroso una caída por las trochas», dijo una ciudadana mientras caminaba hacia la mitad del tramo binacional. «Gracias a Dios y nos dejaron pasar», remató tras cruzar al lado venezolano.
En los últimos días ha sido común el retorno de venezolanos por el puente frente a las repentinas crecidas del río Táchira por las precipitaciones.
Jonathan Maldonado