Ha habido más control en las trochas desde el pronunciamiento de Petro en la ciudad de Cúcuta
Jonathan Maldonado
Desde las 6:22 y hasta 6:32 p.m. de este sábado (10 minutos), 30 carretilleros cruzaron el puente internacional Simón Bolívar, con dirección a San Antonio del Táchira, y cargados de diversos productos.
En La Parada, corregimiento neogranadino ubicado a escasos metros del tramo binacional, los carretilleros captan a sus clientes y trasladan su carga hasta un punto específico de la frontera, lado venezolano.
El costo del servicio depende de la cantidad que lleve el cliente. Puede variar desde los 10 mil y hasta los 50 mil pesos, o más.
Fueron 30 informales sin contar los carrucheros, silleteros y lomotaxistas, oficios que también recorren el paso formal, los que circularon en ese tiempo hacia el municipio fronterizo Bolívar.
Bandejas de agua, refrescos, bultos de harina, azúcar, cereales y alimentos para animales son parte de los productos que llevaban estos trabajadores (hombres y mujeres), en sus vehículos a dos ruedas.
En una hora, en horario pico (6:00 p.m.), pueden entrar a Venezuela, por el puente, alrededor de 180 carretilleros, un oficio desempeñado, en su mayoría, por migrantes internos.
Este aumento visible sobre el puente de informales, está relacionado con los recientes pronunciamientos del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien, desde la ciudad de Cúcuta, ordenó el cierre de trochas.
Este fin de semana, por ejemplo, hubo mayor presencia militar del lado colombiano. Además de la policía, funcionarios del ejército estaban apostados en diversos puntos de La Parada, algunos cercanos a la entrada a caminos verdes.
El sábado, la ruta que conduce hacia La Siete y La Platanera, dos trochas muy usadas en los últimos años, se hallaba desolada. Muy pocas personas la transitaban.