Ciudadanos recibieron con beneplácito la decisión del vecino país
Jonathan Maldonado
Sorprendidos arribaban los ciudadanos a la mitad del puente internacional Simón Bolívar este jueves 1° de diciembre, al no ver a los funcionarios de Migración Colombia apostados debajo del túnel o a un lado de las compuertas.
“Gracias a Dios”, exclamaba un ciudadano, mientras otro decía “por fin”. La decisión fue anunciada el miércoles, en horas de la noche, por el director de Migración Colombia, Fernando García, mediante las redes sociales de la institución.
El cambio empezó este 1° de diciembre, tal como lo precisó García, con el propósito de darles más facilidad, comodidad y rapidez a los peatones, durante su tránsito por los puentes.
En el recorrido realizado por el equipo reporteril de La Nación por el puente más concurrido, el Simón Bolívar, se notó mayor fluidez. “Esta es la mejor decisión”, señalaba otro transeúnte.
En los puentes Francisco de Paula Santander, que une a Ureña con El Escobal, y en La Unión, que conecta a la parroquia Boca de Grita con Santander, pasó lo mismo, los uniformados se reubicaron.
En el caso del tramo que une a San Antonio del Táchira con La Parada, los funcionarios de Migración Colombia se trasladaron a la altura de las casetas de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), a escasos metros del puente.
“Plan piloto”
De manera extraoficial, se conoció que la medida obedece a un plan piloto con el que Colombia busca evaluar la dinámica en el puente, sin los funcionarios de migración apostados justo en la mitad.
“Por ahora, estaremos acá, en las casetas de la DIAN”, señaló un funcionario consultado por el equipo reporteril de La Nación. El grupo interrumpía el paso de algunas personas, de forma aleatoria, para seguir con sus controles.
De 7:00 a 10:00 a.m. no se vieron funcionarios venezolanos en la mitad el paso formal. Se desconoce si por parte de Venezuela emularán la acción del vecino o, por el contrario, permanecerán donde siempre.
“Que se acaben los obstáculos”
Manuel Monada, septuagenario, iba a una cita médica a Colombia cuando quedó atónito por la ausencia de los funcionarios en la mitad del puente: “Está bien. Es tiempo de que se acaben todos los obstáculos”.
Para José Reyes, la medida representa un gran avance, pues esto deja ver que “nosotros, los de frontera, no nos definimos si somos de Colombia o Venezuela, sino simplemente ciudadanos de frontera”, apuntó.
Reyes sueña con ver la zona como hace más de siete años, cuando vehículos de todo tipo atravesaban los dos carriles del puente, sin inconveniente alguno y con la hermandad de dos naciones como bandera a exhibir.
Sin duda, una vez más, el vecino país deja por sentada su voluntad por avanzar en la reapertura de frontera. Desde el 26 de septiembre, se ha encargado de dar las noticias en torno a la nueva etapa que se está viviendo entre Táchira y Norte de Santander, tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
“La flexibilización del tránsito fronterizo es un paso más hacia la normalización de la frontera colombo-venezolana, implementada por el gobierno del presidente Gustavo Petro”, dijo a modo de colofón el director de Migración Colombia.