Aunque el llamado es frecuente y casi a diario, algunos conductores hacen caso omiso
Jonathan Maldonado
A 15 días de la reactivación del puente internacional Simón Bolívar para el paso de vehículos particulares, la ciudadanía insiste en evitar que el tramo binacional sea usado como parada de taxistas y mototaxistas.
Cerca de las 10:30 a.m. de este viernes 3 de marzo, cinco motos estaban estacionadas en el lado colombiano del trayecto internacional más emblemático de la frontera, que une a La Parada con la Villa Heroica.
Cada vehículo a dos ruedas estaba a un costado, en fila, y listos para andar si llega un pasajero. Justo al lado de la moto, se para el conductor, quien vocifera el servicio que ofrece y el precio del mismo. «A dos mil pesitos», es la cantidad que piden. Le bajaron mil pesos, pues la competencia va en aumento.
Del lado venezolano, a esa hora, había un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), instando a la ciudadanía a no detenerse sobre el paso formal, acción que entorpece la libre circulación.
Aunque funcionarios de tránsito de Colombia estaban cerca del puente, ya hacia La Parada, no han vuelto a visitar el tramo, punto que evitaría el comportamiento de ciertos conductores en el lado neogranadino del puente.
La reactivación de los puentes de San Antonio del Táchira y Ureña arrancó en el marco de un plan piloto de 30 días, anunciado por las autoridades de ambas naciones, tras reuniones en las que han alcanzado acuerdos que han permitido la reapertura progresiva, que tuvo como punto de inicio el 26 de septiembre de 2022.
«La fluidez ha estado chévere. No he visto colas a ninguna altura del puente», detalló Nidia Mora, transeúnte. «Yo realmente solo he visto conductores de motos estacionándose en los extremos del puente», aseguró.
Mora conminó a los conductores, en especial a los que prestan servicio de transporte (taxistas y mototaxistas), a no utilizar el puente como punto para recoger a los pasajeros, ya que puede afectar el libre tránsito.
«Todos anhelábamos esto, ver el puente Simón Bolívar abierto. Es un avance importante para los que vivimos en frontera. Ahora estamos ligando el paso de los buses. Nos aliviaría enormemente», dijo.
Nidia Mora es habitante de San Antonio del Táchira. Como la mayoría de ciudadanos que residen en esta ciudad, usa el puente que une a Táchira con Norte de Santander con mucha frecuencia. «Mi hija vive allá. Esta cerca, en Villa del Rosario», apuntó.
Los tres tramos binacionales: Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y Atanasio Girardot funcionan de 6:00 a.m. a 9:00 p.m., hora venezolana.