Las amplias islas y aceras de La Parada, en Colombia, amanecieron este viernes, 9 de diciembre, sin la presencia de vendedores informales.
Hasta este jueves, en horas de la tarde, era común ver a estos grupos de trabajadores ofreciendo sus servicios: tarantines de compra de cabello, de venta de refrescos, comida y de sim cards.
«La orden es mantener desde hora estos espacios totalmente despejados de cara a la reapertura de frontera para el paso de vehículos», dijo un funcionario de la policía consultado.
La medida agarró por sorpresa a muchas venezolanos que solían usar estos espacios para ofrecer sus productos.
Jonathan Maldonado